Reseña: En lugar de invocar al pasar la «biodiversidad», se trata de entrar en la multiplicidad heterogénea de lo viviente, descender al juego entrecruzado de conductas y distancias a través de las cuales el mundo animal sin cesar se despliega. Y quizás encontrar allí la entera y admirable conjugación del verbo ser: tal vez, en efecto, es solamente allí, tras los animales, que ese infinito se desliga de toda pose, liberando así una declinación innumerable de maneras de vivir e incluso de pensar: ser lucio, ser ñu, ser gato, ser mono… hay allí una pista o más bien pistas, vías que no se pueden seguir más que en pensamiento –y es eso lo que se intenta en este libro, simplemente a partir de una ruta y de un animal que surge en la noche.
Jean-Christophe Bailly nació en 1949 en París. Es autor de un gran número de libros, abarcando casi todos los géneros excepto la novela. Recientemente ha publicado Le Parti pris des animaux (Seuil, 2013) y La Phrase urbaine (Seuil, 2013). Entre sus obras destacan Description d’Olonne, (Bourgois, 1992), Le Champ mimétique (Seuil, 2005), Le Dépaysement. Voyages en France (Seuil, 2011) y L’Atelier infini : 30 000 ans de peinture (Hazan, 2007).