Los versos de este poemario infantil viajan a través de la tímida presencia de la naturaleza en la ciudad, el universo a veces oscuro de la infancia y la relatividad de las cosas. Las y los lectores de este libro se encontrarán con un poco de lo que evoca su título: un brote cálido en medio del remolino de los días, un rincón de ternura, un respiro al arduo trabajo que significa crecer y, sobre todo, crecer en la ciudad.