El libro relata la historia de los araucanos desde la llegada de los españoles hasta hoy, buscando ofrecer una visión imparcial. Destaca la resistencia mapuche frente a la conquista española y el despojo de sus tierras en el siglo XIX. Sin embargo, reconoce los esfuerzos del Estado chileno desde el siglo XX para hacer justicia y restituir tierras. La obra cuestiona el conflicto entre los mapuches y el Estado chileno, así como la asimilación cultural del pueblo mapuche.