Hoy la conversación está más presente que nunca, en todo tipo de formatos, y, sin embargo, la desdeñamos como si fuese chatarra y no confiamos en su capacidad para promover el intercambio de puntos de vista. Durante toda nuestra vida conservamos la misma capacidad que un niño para aprender nuevos idiomas, oficios, artes y para demoler estigmas. En este maravilloso libro, Mariano Sigman realiza una exploración de la fuerza de las palabras para reinterpretar nuestra experiencia emocional y cambiar lo que sentimos y lo que podemos llegar a ser. En el intercambio de ideas se vuelven visibles procesos mentales que sin él permanecerían enterrados. Esta es una oda a la conversación generadora de cambio y a la búsqueda de la mejor versión de nosotros mismos.