En agosto de 1939 un buque de bandera polaca arriba a Buenos Aires. En él venía una delegación de empresarios, diplomáticos y periodistas de ese país que, a los pocos días, recibe la orden de volver con todos sus tripulantes y pasajeros, frente al inminente comienzo de la Segunda Guerra Mundial. En el último momento, uno de ellos, obnubilado por la curiosidad que le producía esta nueva urbe, decide desembarcar y quedarse en sus calles. Así empieza la particular estadía argentina de uno de los narradores imprescindibles del siglo XX: Witold Gombrowicz. Este, a su vez, es el comienzo de Extranjero en todas partes, en el que se repasan los días argentinos del autor de Ferdydurke, a través de la personal y sutil investigación de Mercedes Halfon. En ella –con la ayuda de los propios escritos de Gombrowicz y de las entrevistas realizadas a sus discípulos sobrevivientes, a otros escritores y académicos– se despliega una biografía singular, poseedora de una lucidez implacable y un humor corrosivo. Con una prosa limpia y elegante, su autora incursiona en el panorama cultural de fines de los años treinta y comienzo de los sesenta –período en el cual Witold viaja entre la capital y el interior, donde visita cafés, pueblos, librerías y casas de amigos–, para entregar el retrato, no solo de una personalidad única, sino de toda una época.