¿Una leyenda, una fábula, una parábola? Este cuento, cuya primera versión conocida se remonta a la primera mitad del siglo VII, es un ejemplo más de la antigüedad de temas que se reproducen con variaciones en muchas épocas y culturas. De origen budista, la historia se repite en el sufismo; por su contenido didáctico, fue muy difundida por los monjes europeos de la Edad Media y también forma parte de El conde Lucanor, un clásico de la literatura castellana medieval.