Los padecimientos de la infancia, en el amplio espectro asistencial de la salud mental, convocan a profesionales de distintas disciplinas. De allí la necesidad de un eje conceptual que articule las diferentes intervenciones terapéuticas priorizando la subjetividad del niño. En este libro, Sara Cohen afirma que el síntoma de un niño tiene el efecto de interrogar a su familia, a su entorno y hasta a una sociedad. La función del psicoanalista y del psiquiatra reside en indagar ese síntoma y facilitar la vía de acceso a este a través de los profesionales más apropiados. Para llevar a cabo su análisis, la autora elige trabajar con textos literarios, y no con materiales clínicos, en tanto logran condensar, a través de la palabra, conflictos humanos complejos en contextos socioculturales determinantes. De este modo, frente a ciertos abordajes actuales que se apoyan en lo descriptivo y desalojan la suposición de una causalidad psíquica en la psicopatología infantil, demuestra que para establecer un diagnóstico es indispensable articular la escucha del discurso de los padres con el juego y el decir de los niños. Ellos, con recursos acordes a su edad y sus condiciones, también necesitan que se les facilite la construcción de una narrativa acerca de su propia historia y de su posición subjetiva. En La niñez cautiva Cohen subraya la trascendencia que tiene para los niños y los jóvenes una intervención adecuada en el momento que corresponde, y asume esta tarea como un compromiso ineludible.