Los espacios con los cuales nos confronta en este libro son entornos urganos o ambientes insertos en urbes empobrecidas, en las cuales (mal-) o (sobre-)viven seres diversos, la mayoría atrapados en esquemas poco proclives a fomentar el cuidado o la contención del alma humana, entrampados ellos en relaciones interpersonales destructivas y dañinas, aunque en búsqueda permanente de un mundo mejor, más humano y amable.