Verónica qüense es una artista multifacética. su mirada poética, la misma que la alejó de los cerros de valparaíso y del mar para enraizarse en el cajón del maipo, ha recorrido y capturado esos instantes tan frecuentes de este chile que tanto nos cuesta ver: un chile clasista, machista, misógino, maltratador, sexista, escindido entre ricos y pobres, poderosos y débiles. y esa guerra callejera que cada cierto tiempo de la historia de nuestro golpeado país se vuelve a replicar como una fotografía vista tantas veces. tantas, que los detalles comienzan a borrarse y a inscribirse como la marcha de un rictus constante, doloroso e injusto. verónica qüense es un artista múltiple, desasosegada, ambientalista, defensora de los derechos de la mujer, que se interroga, busca, indaga y registra aquellos fugaces pero determinantes momentos de la historia de nuestro país como estampas colgadas en los hilos del olvido. después de 21 años de llegada una democracia en que la alegría nunca arribó del todo a pesar de llevar ya cinco gobiernos democráticos, en que no se repararon los crímenes a los derechos humanos cometidos en la dictadura militar de augusto pinochet y los asesinos hoy se rinden honores entre ellos, las marchas han salido del clóset populárico a tomarse las calles para pedir que los mercaderes1 que fueron tan complacientes con la dictadura y según ellos no conocieron las atrocidades y los campos de concentración chilenos, dejen de tratarnos como un cuerpo esclavo de peones e intereses bancarios. verónica qüense nos entrega con populáricos agitadóricos un bello y crudo poema poblado de imágenes de estas marchas. enfoca el lente justo donde el ojo no se detendría por mucho tiempo: los pasivos observantes, los detractores, la violencia del machismo frente a las marchas por el derecho al aborto, la verdad y la justicia por la que 21 años después aún claman la mayo-ría de los familiares de más de mil detenidos desaparecidos y torturados que dejó la dictadura de pinochet, la memoria, la creatividad, la sonrisa y los momentos íntimos de tantas individualidades libertarias y democráticas que marchan por los derechos educacionales, sexuales, civiles, artísticos y ciudadanos que nos corresponden y competen como seres humanos libres. malú urriola, poeta