“Como sabemos, Chile es un país que ha andado con demasiada lentitud el camino hacia su identidad, hacia el
reconocimiento de su hermosa morenidad. Sueño con Menguante me parece una obra notable, adelantada y
necesaria entre las que asumen explícitamente sus etnos, porque nadie puede pretender un Kvme Mogen, un
Buen Vivir, siendo un demediado. Digo esto porque en este territorio lo “etno” suele ser un concepto que
con demasiada frecuencia se usa para discriminar y reducir; la reducción conceptual y territorial (“lo étnico”),
olvidando que dicha palabra es “elemento prefijal de origen griego que entra en la formación de nombres con
el significado de pueblo, nación”. Lo etno chileno profundo y lo etno mapuche se interrelacionan de modo
absolutamente natural –con sus afectos y defectos– en las páginas de Sueño con menguante, escritas con
lucidez y maestría por Sonia Montecino”.
– Elicura Chihuailaf