América Latina inaugura el siglo XXI con el despegue económico y social más promisorio de su historia contemporánea. Reducir la pobreza, crear más y mejores empleos, elevar la calidad de vida y consolidar los regímenes democráticos ya no parecían objetivos que formaran parte de una utopía, sino metas alcanzables. La crisis económica mundial que estalló el año 2008 ha dejado esas expectativas a medio camino. Hemos confirmado, dolorosamente, que los ciclos económicos no desaparecieron, que América Latina no está aislada del mundo y que siguen pendientes reformas clave para reducir el impacto en nuestros países de los schocks externos y, también, aprovechar de manera más fuerte y duradera los ciclos internacionales favorables. ¿Cuáles son estas reformas? ¿Cómo asegurar un desarrollo económico y social de la región adecuado a las exigencias de este nuevo siglo en el que surgen riesgos y posibilidades asociados a la globalización, a la sociedad del conocimiento, a cambios demográficos, al calentamiento global y otros procesos que tienen lugar en la América Latina de hoy? Estas son las preguntas que guían este libro, editado por dos figuras latinomericanas que combinan, como pocas, una sólida formación académica y un vasta experiencia política, y que reúne trabajos de destacados intelectuales de la región.