Encuadernación: RústicaEl tema de este libro se aparta de la etnología tradicional, pues no considera grupos humanos o áreas geográficas particulares sino que aborda un atributo universal del espíritu; el pensamiento en su estado salvaje. Interesa a Lévi-Straus señalar sus características, sus alcances, su fuerza, en cierta manera definidos por la imposibilidad de cultivarlo y domesticarlo para acrecentar su rendimiento. Aparece tanto en nuestros contemporáneos como en las pasadas generaciones, y es reconocible en las sociedades desarrolladas y en las primitivas.En El pensamiento salvaje nada hay desordenado o confuso. A partir de observaciones minuciosas y precisas -a menudo asombrosas-, analiza, distingue, clasifica, combina y opone los objetos y los hechos de la naturaleza. De ahí que el autor destaque los mitos, los ritos, las creencias y otras expresiones de la cultura como salvajes, comparables con los demás seres que la naturaleza -de la cual el espíritu humano forma parte- crea en múltiples formas animales, vegetales y minerales. A pesar de los milenios transcurridos desde la aparición del hombre sobre la tierra, es sorprendente que haya subsistido así y que haya encontrado el material y la inspiración de una lógica cuyas leyes se limitan a trasponer el umbral de las propiedades de lo real.