Andreas, alcoholizado y vagabundo, acepta, y su vida se torna una sucesión de pequeños milagros… Este magistral relato de tintes premonitorios, considerado el testamento literario de Roth, es quizá su obra más célebre y evocadora. De estilo sobrio, conciso y sumamente irónico, las múltiples lecturas que ha inspirado a lo largo de los años acreditan la vigencia del texto.