Todos entendimos que la suya era una historia de vida y de superación. Roberto se había ganado su puesto y nuestra admiración. Siento una inmensa alegría por haber sido parte de esta hermosa historia. Fabián Estay: Palestino, su club del corazón, le abrió nuevamente las puertas. Ambos ganaron; él, por alcanzar su objetivo; el club, por contar en sus filas con un modelo de perseverancia y un ejemplo para todos. Jaime “Pájaro” Valdés: Es una persona querida por todos, uno de los escasos personajes del fútbol en que se puede confiar a ojos cerrados. Pocos como él pueden ser considerados un ejemplo de perseverancia y convicción. Es un luchador que ha sabido cumplir el sueño de su vida. Roberto “Tito” Bishara: Lo extraordinario del Pelao fue su capacidad de vivir la privación de libertad sin olvidar a sus seres queridos y a sus amigos. Y nosotros tampoco lo olvidamos a él. Daniel Salvador: Lo más importante es que cumplió con su palabra de futbolista. Son muy pocos los que al salir se acuerdan de los demás presos. Pero él siguió yendo a San Miguel y continuamos realizando prácticas deportivas y ayudando a la recreación de los internos.