Un ensayo valiente y profundo que estudia cómo se expresa el sujeto posmoderno en la época de la hiperconectividad, la desafección y el individualismo.
Cada época produce unos determinados malestares que la representan. Si el siglo XIX fue el siglo de la histeria y la neurosis obsesiva, las patologías que definirían nuestro tiempo serían la depresión, las adicciones, la ansiedad, la anorexia y la bulimia, el trastorno bipolar y la obesidad. En este ensayo, la psicoanalista Lola López Mondéjar analiza las estrategias que utiliza el individuo para sobrevivir a la incertidumbre creciente, las mutaciones antropológicas que nos aquejan y las inquietudes que se derivan de ellas, a partir de lo que define como «fantasía de invulnerabilidad»: una particular ilusión narcisista que permite, a modo de defensa, refugiarse en la omnipotencia y negar la fragilidad.